“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.”  

Mario Benedetti

En el mundo de los ciegos, el tuerto es rey, suele decir uno de los refranes populares, bueno en mi universidad andamos todos ciegos.

Dos rectores, 4 vicerectores, 28 decanos, y miles de estudiantes desconcertados, mientras desde la comodidad de mis vacaciones escribo este artículo, se libra una batalla legal, que jamás debió iniciarse, por la posesión de los cargos en la única Universidad Nacional del departamento de Lambayeque, pero es menester desenmarañar este teléfono malogrado y hacer llegar la información directa y correctamente a la comunidad universitaria, una realidad que ni la propia prensa conoce pero difunde con tanta seguridad como imprecisión, que podría convencer al más incrédulo.

Con fecha 30 de diciembre, la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (SUNEDU), mediante su fanpage, informa que a partir del 1 de enero la firma de varios rectores no tendrá validez en materias como el reconocimiento de los títulos universitarios.

Posteriormente, SUNEDU, informa mediante OFICIO N° 1473-2015-SUNEDU-15, que:

Habiendo recibido el 28 de diciembre de 2015, la carta remitida por el presidente del comité Electoral Universitario: “En ejercicio de sus facultades declara válido el proceso electoral llevado a cabo con fecha 18 de noviembre de 2015”

Hemos Procedido a registrar en la base de datos de firmas de autoridades universitarias de la SUNEDU su firma y la de las autoridades que resultaron electas como resultado del proceso electoral de 18 de noviembre de 2015.

Muy bien, ahora viene la pregunta ¿Quién es el nuevo rector y cómo se eligió? Correcto, Jorge Oliva, en el casino Militar ¿Quién convocó las elecciones? El comité electoral, por disposición de la asamblea universitaria, elegida el 29 de septiembre, sí, también en el casino militar.

Bien, hagamos un recuento, hasta el momento tenemos 3 asambleas y dos elecciones de rector, para diferenciarlas, y entender bien este embrollo las vamos a diferenciar:

Asamblea1: Elegida el 6 de agosto, en el campus universitario. Votaron 8000 estudiantes, incluida la sede de Cutervo, participaron PERU y UDE, ganando UDE por 1300 votos. Elegida legítimamente y por mayoría con una presencia electoral de más del 50% de los estudiantes universitarios.

Asamblea2: Elegida también el 6 de agosto, afuera de la universidad, lista única, Ganó PERU.

Asamblea3: Elegida el 19 de septiembre, participaron: VAMOS, FAS, PERU, ganó PERU.

Para las 3 elecciones de dichas asambleas se solicitó el apoyo de la ONPE siendo la respuesta, para las 2 primeras, no se podía brindar debido a que se encontraban asesorando otro proceso electoral, mientras que para la tercera no se podía brindar debido a que ya había habido un proceso electoral para la misma, y que había asamblea estatutaria electa (Ratificando a la asamblea 1 como válida)

La Asamblea 1, convoca a elecciones de rector para el 2017, la asamblea 2 convoca a elecciones para rector, el comité electoral2 las realiza en una conocida cevichería cercana a nuestra casa de estudios, gana Jorge Oliva. La asamblea 3, también de PERU, convoca a elecciones de rector, el comité electoral3 convoca a elecciones en el Casino Militar de Lambayeque, gana Jorge Oliva.

(Nótese de los anteriores procesos electorales que después de cada victoria de PERU en asamblea gana Oliva a rector, *a interpretación del lector*)

Nunca más se supo de la asamblea2, el presidente del comité electoral2 sigue enfrentando un proceso legal por usurpación de funciones.

Bueno es hora de volver al inicio de este artículo, ¿Se acuerdan del presidente del comité electoral que envió la carta a la SUNEDU para validar al ganador del proceso electoral número 3 en el que ganó Jorge Oliva? EXACTO, es el presidente del comité electoral número 3, un comité conformado por docentes mayores de 70 años, que como lo dice el artículo N° 84 de la nueva ley universitaria no pueden ocupar cargo administrativo, que se auto abortó con esta contradicción, un comité que nació muerto, y como tal sus futuras decisiones.

La SUNEDU recibe la carta simple del presidente del comité electoral 3, al no haber otro que se presente como tal, asume que es el oficial, y por tanto Oliva es rector, y sin mayor revisión reconoce mediante un OFICIO (ni siquiera resolución), la firma de Jorge Oliva, solamente para el área de grados y títulos.

CONCLUSIÓN:

- Tenemos temporalmente dos rectores: Agustín Ramos para la parte administrativa general, y Jorge Oliva SOLAMENTE PARA GRADOS Y TÍTULOS, y con él los decanos que fueron elegidos en las mismas elecciones, tendrán potestad solamente para la materia antes mencionada

¿Qué pasará luego?

Si bien es cierto la SUNEDU es el máximo ente para la interpretación de la nueva ley universitaria, sólo lo es para materia administrativa. La lógica indica que las antiguas autoridades apelarán al ámbito legal, en razón de la vulneración del debido proceso al existir una asamblea elegida legítimamente (1), y un calendario electoral que indica el sufragio debe realizarse el 2017, reforzados en el reciente oficio N° 491-2015-2016-CEJD/VCE-CR de la Comisión de Educación donde indica que es competencia de la asamblea universitaria y no de la SUNEDU elegir la fecha de las elecciones en las universidades, probablemente también se interponga una acción de amparo hasta que se regularice la situación en nuestra casa de estudios, mientras tanto, seguiremos siendo los estudiantes los que estamos en medio de esta guerra sin sentido, esperemos que la justicia resuelva todo esto como la razón indica.

Que la suerte nos acompañe.

Roger Santa Cruz