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¡QUE TAL RAZA (distinta)!

Los principales errores de la debacle Acuña 

Publicado: 2016-01-27


El candidato de la plata como cancha nos ha sorprendido el día de hoy con una nueva joyita: “El plagio a la tesis doctoral”, algo que lamentablemente ya es internacional y deja una vez más al Perú en el ojo de la tormenta.

Pero eso no sería lo realmente trascendental, lo que ciertamente llama la atención es cómo hay gente que aún lo defiende a pesar de todas las sandeces que ha cometido, lo que en realidad debería llamar la atención es cómo hemos permitido que en nuestro país el dinero pueda comprar cargos, títulos, entre otros, y peor aún, darnos cuenta de que esto dejó de ser exclusividad de nuestro país, que existe un mercado internacional de compra y venta de consciencias, y eso en verdad duele.

Para ser presidente en nuestro país no se requiere más que ser mayor de 35 años, natural del Perú, y estar inscrito en la RENIEC, es por ello que la necesidad de mentir acerca de los grados o títulos universitarios es completamente innecesaria.

La formación académica, para los que realmente estudiamos, representa un enorme sacrificio, de noches en vela, estrés constante y concentración inminente. Escribir tan solamente un artículo (bien hecho), implica una documentación minuciosa del tema. Un trabajo de investigación es algo mucho más profundo, requiere entrevistar, encuestar, contrastar información, diseñar estrategias, entre otras cosas que demandan un esfuerzo bastante importante, es por ello que la propiedad intelectual es bastante apreciada para quienes sabemos lo que significa, y vulnerarla representa una evidente falta de ética profesional, y lo que es peor, utilizar el fruto de ese embuste es cagarse en la inteligencia y la confianza de todos los peruanos, no sólo de los que votarán por él.

"Me sorprende ese plagio, que de ser así, determina condiciones éticas profesionales deplorables"
Miguel Escotet, profesor plagiado por Acuña.

El sufragio, según la psicología política conductual representa un acto de identificación con ciertos patrones del candidato, y es por ello que como dice César Hildebrandt: “César Acuña encarna al peruano hecho desde abajo, prescindiendo de libros, formación y la academia”, algo absolutamente necesario para gobernar un país. Es por ello que en un país como el nuestro, mayoritariamente consumidor de mercadería pirata una noticia como esta probablemente no cause mayor revuelo.

Pero existieron cosas iguales o peores en la trayectoria política de este personaje. Un candidato que dice, o pretende utilizar recursos del estado para financiar su campaña no es un buen candidato. Un candidato que pretende entregar dinero a los clubes de madres, comedores populares, y programas sociales con la intención de ganar votos, no es un buen candidato. Un candidato que considera mala suerte trabajar con los jóvenes, dice y pretende manejarlos, no es un buen candidato. Un candidato que pretende armar un show para llegar a palacio (bajo declaraciones propias), no es un buen candidato. Un candidato que prácticamente regala la alcaldía para la que fue elegido, no es un buen candidato. Un candidato que piensa que “Voten o no voten por él, igual va a ser presidente” no es un buen candidato. Un candidato que utiliza sus universidades como plataforma para generar y condicionar el voto de miles de estudiantes, pretendiendo brindarles trabajo en el estado como si este fuera de su propiedad, no es un buen candidato. Un candidato que ofrece “Plata como cancha para todos”, no es un buen candidato. Un candidato que juega con la pobreza y las necesidades de los peruanos no es un buen candidato.

Pero el problema del señor César Acuña no es, como dice la descubridora del plagio Sandra Rodríguez, ser “analfabeto”, ni tener dinero, el problema es la probada desfachatez y la corrupción encarnizada, es un sujeto que pretende utilizar el dinero con carácter persuasivo y hasta coactivo, el problema es que el Perú necesita un presidente honesto y preparado, y me permito citar nuevamente a Hildebrandt:

“Me imagino a Acuña hablando en algún foro internacional o departiendo con algún otro mandatario y mi vergüenza se adelanta”

Hoy he confirmado lo que hace mucho tiempo venía pensando NO VOTARÉ POR CESAR ACUÑA, y lo haré porque siento que mi voto y mi país valen mucho, porque aún conservo la esperanza de un Perú con más y mejores oportunidades para todos los peruanos, y confío que como yo muchos peruanos desean lo mismo.

Y ahora más que nunca sé que aún hay esperanza, la magnitud y la diferencia de este último error con los demás, es que este puede representar la separación de la contienda electoral del candidato del que hemos venido hablando.

De todo corazón espero que la Universidad Complutense de Madrid, haga honor a todo el prestigio que le caracteriza y sancione a César Acuña de la manera correspondiente, y le haga el favor al Perú, al JNE y a mí en particular de evitarme el tener que ver su nombre en mi cédula electoral, y suprimirnos así el latente peligro de que a quienes probablemente no les llegó esta información (o hicieron caso omiso) voten por él, y condenarnos a 5 años más de atraso.

Roguemos al señor.

Amén.

Roger Santa Cruz.


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